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lunes, 12 de julio de 2010

Caminando de lado salvaje 2


Hace ya un tiempo hablábamos del lado, el sector, el bando en el que nos encontramos -por suerte o por desgracia, aunque yo creo que no parecerme ni a Mirtha ni a Mariano Grondona es más suerte que desgracia-, y en aquel momento estaba aprobándose la Ley de Servicios Audiovisuales, había un duro debate sobre la asignación por hijo y por los fondos jubilatorios.
El presente de esta entrada gira en torno al tratamiento en el Senado sobre la Ley de Matrimonio Igualitario. Cambiar una palabreja en el Código Civil nunca causó tanto escozor. Poner "contrayentes" en lugar de "hombre" y "mujer", en tiempos en que la ciencia de la salud estiró el promedio de vida a más de 80 años, parece una discusión de Perogrullo, y sin embargo...
Lord Vader de Stars Wars se calza la púrpura cardenalicia. Bergoglio y Aguer coontraatacan. La primera línea, encarnada por el patriarcal doctor G y la anciana diva de los almuerzos, va perdiendo aceite. Veamos:
Grondona explica que "esta ley es un igualitarismo contraproducente y peligroso, que iguala, por poner un ejemplo a las mujeres feas con las mujeres lindas, con el solo hecho de darles un martillazo a las lindas para que así queden feas y equiparadas."
Mirtha Legrand, en otra de sus inquisitivas y memorables preguntas, le pide a Roberto Piazza que le diga qué pasaría dentro de un matrimonio gay, con un hijo varón adoptado: "dado que tienen inclinaciones homosexuales, ¿no puede haber violación?"
Monseñor Bergoglio habló de una "guerra de Dios". Legisladores evangelistas como Cinthia Hotton, se manifiestan en contra de la ley argumentando "normalidad" ante una "enfermedad o desviación".
La supernumeraria del Opus Dei Liliana Negre de Alonso, senadora puntana del partido de los Rodríguez Saa, presenta así, con semejante respaldo, un proyecto que consigue la media sanción, titulado "Unión Civil", para paliar el avance de la Ley de Matrimonio Igualitario, intentando dejar conformes a los marginados con una ley marginadora (así como hay "legislación matrimonial normal", también habría de "la otra").
Es así. Este es el Otro Lado. El Lado Oscuro. El que remite al pasado más retrógrado y represor.
La misma Iglesia que protege a pedófilos y abusadores, cuando no encubre y reivindica a asesinos y represores robaniños encarna la Cruzada de Dios, la batalla contra el Diablo. Ya la hicieron hace más de 20 años cotra el divorcio. Perdieron. No están dispuestos a hacerlo otra vez.
Pero para no ser maniqueos en los argumentos, hace unos días un amigo que no cree ni en su propia sombra y tiene como lema "Desconfíe del Prójimo", me decía que era fundamentalmente una guerra entre dos mafias.
Y yo, que traté de entenderlo y no cagarlo a patadas para que despierte, pensé lo siguiente: frente a un poder conservador, que agoniza por lo atrasado de sus postulados, pero que SIEMPRE ostentó el poder total, una minoría egoísta y angurrienta, mafiosa, corrupta y explotadora que no quiere compartir sus negocios, menos con desviados, pacifistas, peronistas, artistas mediocres, pobreríos incontrolables, y etcéteras de los que no quieren enterarse, se levanta un poder emergente, de alto nivel de negocios, expansionista (como lo dijo Negre de Alonso, el Hotel Gay, el Crucero Gay, los Casinos para Gays), mafioso, corrupto y explotador como los otros, que tuvo pocas oportunidades de poder y está dispuesto a disputarse la manija.
Es simplemente eso, lucha de poderes, negocios, dinero.
Igual, yo prefiero estar del lado que hay que estar. Esta no es una realidad bidimensional, sin matices. Hay grises, pero los hay más limpios y auténticos que otros.
El respeto por la elección sexual, la libertad de amar, la realización personal para todos y no para unos pocos
, más allá de la rebeldía contra los poderes anquilosados y los criminales impunes, la búsqueda de la verdad y la esperanza de vivir en un mundo mejor me ubican en este lugar. Dentro del gran abanico de miseria humana, hay un escalón superior a la homofobia y es, me parece, una especie de "Xenofobia de Clases", que ha ido manipulando todo el pensamiento de la gente durante años. Es hora de pararlo. Ojalá que no se pierda esta oportunidad histórica.

miércoles, 7 de julio de 2010

Sobre drogas y cine...

El otro día veíamos "PACO", una película argentina del director Diego Rafecas, sobre la problemática de las drogas.
Es un film que no habla específicamente del paco, sino que lo mete prudentemente en la misma bolsa que las otras drogas, en el marco de los tratamientos existentes para este problema (el paco, la merca, la heroína, traen miseria, enfermedad, violencia y muerte en iguales proporciones).
Una de las visiones sobre el paco que despliega Rafecas en su película es el nivel de marginalidad, criminalidad y abandono que hay alrededor de esta nueva "droga de pobres". Dice, por ejemplo, que el paco es una droga de exterminio, pensada para terminar en poco tiempo con los pibes pobres que se drogan, ya que el poder establecido no sabe qué hacer con ellos".
Me permito disentir con mi humilde opinión, y aclaro que no es la de un entendido en drogas ni problemáticas sociales, sino alguien que habla por lo que ve y recorre a diario.
El paco me parece una droga de ignorantes. Gente que se mete lo último raspado de la olla de fabricación de cocaína. Lejos de ser un masterplan ideado para que se vayan muriendo los chicos pobres, el paco es una más de las tantas porquerías que hay dando vueltas. Cosa que genera alto nivel de adicción y deterioro en sus consumidores y es el último aprovechamiento del "vivo" que anda produciendo en "cocinas" de las grandes ciudades.
La persona que va a hacer uso de esta droga es, en efecto, alguien que no se ha informado debidamente sobre los efectos de esta porquería. Y al que le queda la cabeza quemada en poco tiempo, sin nada que pensar, nada que perder, y que en el peor de los casos te puede matar por "una moneda para el paquito".
Claro, me dirán, discriminás a los pobres gratuitamente, a los pibitos que ni saben ni les importa ni van a averiguar lo que se están metiendo, que les da lo mismo poxiran que paco o que Yerba Amanda. El peso de la vida es alto, Sossegate, y vos no tenés ni idea.
De lo que sí tengo idea es de que es algo que se consume en sectores de grandes carencias, ignorancia y necesidades básicas insatisfechas, y es por eso que con este comentario a partir de la película de Rafecas intento aportar a ese discurso represivo que se tiene sobre el tema.
Sí, la droga es mala, caca, diría Guillermo Andino (el candidato de las madres argentinas), pero no es así como la población se concientiza de su nivel de daño.
Si en un principio la droga y su uso se concibió como algo recreativo y de órbita privada o libre albedrío, tal concepto no debe ser perdido de vista.
La despenalización, la persecución a los altos narcos, el combate verdadero contra las drogas debe ir acompañado por una buena información a la población, donde el juicio "droga=caca" ya no corre más.
Se debe informar concienzudamente sus efectos y las características de los tratamientos de desintoxicación disponibles (algo interesante en la peli de Rafecas, como por ejemplo el concepto de que se es adicto todos los días de la vida por más que no consumas), haciendo hincapié en la "mercadería" existente.
Si se continúa con el actual discurso empapado de conceptos monacales y eclesiásticos de hace años, de publicidades tipo Fleco y Male y el Dr. Miroli de la época de Menem, de información retaceada por ciertos medios que piensan que todos somos chiquititos, no va a cambiar nada.
También quisiera volver a reconocer la parcialidad de este comentario (aunque intento no ser superficial), y que opinen y tratemos de hacer algún aporte a la discusión sobre este tema tan jodido, ya que sin estar adentro mismo de la cosa, a cualquiera le cuesta darse cuenta de "cuántos pares son dos botines".