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jueves, 28 de enero de 2010

Influencias argentinas de hoy y de siempre III

En posts anteriores (los dos últimos), nos referimos a declaraciones del finado Luca Prodán que, MÁS QUE SUMAR, RESTABA. ¿Qué pasó con Luca? El tipo vino a la Argentina a despegarse de un vicio muy feo que lo estaba matando, y (¡zas!) formó un grupo de rock, agarró otros vicios feos y luego de tres discos se murió. Hizo declaraciones del tipo "todos querían sonar como Steely Dan", y no se terminó de entender QUÉ HABÍA DE MALO EN SONAR COMO STEELY DAN, uno de los mejores exponentes del jazz-rock-pop de aquel momento, una especie de super dúo compositivo que siempre buscaba a los mejores músicos para dejarnos su música en un disco.
Lo cierto es que acá aparece el dilema planteado por el finadito, y es ese reviente puro y duro, la aparición fugaz en llamas, el consumirse en el momento, y (quizá lo más controversial) la actitud de Luca de aquel momento, que muchos señalan como su "CHABONIZACIÓN FINAL", reñido abiertamente contra la sobriedad, la conciencia, la responsabilidad artística, la altura artística también, por qué no.
Para no agarrármela siempre con la Rolling Stone y sus escribas de adjetivo fácil, me dirijo ahora al interior del país, para encontrar en el diario La Voz del Interior, de Córdoba, a un escriba mediterráneo, que habla en una nota sobre EL DILEMA REVIENTE-SOBRIEDAD(.http://vos.lavoz.com.ar/?q=content/el-dilema-reviente-sobriedad&mes=12&anio=09) Papita para el lorito, dijo Pepe Biondi...
Germán Arrascaeta, que así se llama el cordobés, deja picando el tema tan livianamente que enoja. No sólo por la estrechez de miras (cita a Joaquín Levinton y un tema que dice "no hay nadie más tarado que el drogón rehabilitado" ) y se mete en terreno pantanoso: "Charly García, tal como lo conocimos en los últimos tiempos, era inviable artísticamente (¡?). Pero he ahí el punto: ¿acaso tiene futuro esta versión en vías de recuperación?". Remata luego la nota diciendo que, según otro Joaquín (Sabina), la sobriedad es pésima compañera compositiva, pero "qué darían por ella en el entorno afectivo de Pity Álvarez, un artista que firma contratos pero que no sabe si podrá afrontarlos".
A ver, Arrascaeta: ¿Adónde se sitúa tu parámetro artístico-vos que escribís en un diario masivo del interior? ¿En sólo cumplir contratos? ¿Acaso comparar a García con Alvarez es 'viable periodísticamente'- para usar tu agraciada verba? García, reventado o rehabilitado, nos ha dejado páginas inolvidables. Pity Alvarez es un pobrecito sin talento que está encumbrado por el periodismo irresponsable del que no sé si vos no formás parte.
Ahí, en nombre del reviente, de "vivir en llamas", es que se rememoran aquellas declaraciones de Luca. Que venía de ver el punk londinense y a Joy Division, que no era conocido acá pero mejor...(sonaban como el traste y no movían un pelo de tan duros, y no estaban en condiciones de desbancar a ningún referente argentino de aquel momento -pongamos a Pappo por decir alguno)
Ah, y toda esta disyuntiva enmarcada por una cita a Joaquín Levinton, un "segunda línea" que el día que llegue a componer una sola canción como "Alicia en el país" o "No te animás a despegar" van a caer bigornias de punta sobre este bendito suelo.
Quisiera citar a un periodista de verdad, como Sergio Marchi, que conoce de lo que habla, y sabe hablar de músicos en serio a traves de sus blogs o sus columnas en diarios y revistas del medio: en medio de la polémica sobre Charly García, a mitad de camino entre su rehabilitación física y "artística" (el comillado enmarca la polémica) que es lo que las señoras tipo Mirtha Legrand quisieran ver en él y que "Charly así es funcional al sistema", Marchi alega que " cuando estaba dado vuelta era más inofensivo y más funcional". Y remata con el conocimiento pleno de la obra del bicolor, que "sus páginas más lúcidas son las que escribió cuando estaba bien, no las de la época de descontrol". Desde el cariño por el ídolo, Marchi dixit: "Que haga shows prolijos, bien ensayados, con respeto para el público, aún cuando no esté en la cúspide de sus poderes, es un gran paso hacia adelante. Espero que dure. Ahora vienen los buenos tiempos, y ojalá que lo disfrute como nunca para que no vuelva jamás a los malos tiempos. Yo estuve durante esos días de tormenta".
Si ésto es inviable artísticamente para Arrascaeta, es que el parámetro del periodismo de rock argentino tiene un problema serio. Invito a discutirlo y ponerlo en evidencia, por eso de los falsos ídolos y la responsabilidad de cierta prensa.
Ya lo dijo el poeta Discepolín: "Herida por un sable sin remache, ves llorar la Biblia junto a un calefón".

martes, 26 de enero de 2010

Influencias argentinas de hoy y de siempre II

En una entrada anterior se habló de una declaración entre muchas, que fue interpretada al pie de la letra por la colonia rockera argenta del momento, a tal punto que fue transmitida a generaciones posteriores sin contexto ni sustento, a secas, como para que lo que viniera en el futuro tuviera en cuenta que, POR SOBRE TODAS LAS COSAS...
Contábamos de Luca Prodán, italiano hijo de padres acomodados, educado en los mejores colegios europeos (gran parte de su educación fue en Inglaterra), contemporáneo y protagonista de un momento cultural-musical que modificó la cultura-y la música- (el movimiento punk inglés) supo en su momento verter comentarios sacados de contexto (o tan sólo sacados), del tipo "las bandas argentinas querían sonar como Steely Dan y sho venía de ver a Lou Reed o David Bowie". Se me ocurre que Luca , en su fuego inolvidable, JAMÁS HUBIERA HECHO -ni falta que hacía- comparaciones idiotas, pero dejó entrever que Steely Dan era igual a "rock edulcorado FM" y Bowie o Lou Reed eran "la posta" de aquel momento...
En fin, no idealicemos a aquel tano genial, brutal, reventado y auténtico, ya que a lo mejor SÍ estaba comparando, en medio del delirio de haber venido a nuestra tierra para escapar de su adicción a la heroína (acá no había-en aquel momento).
Baste decir que sus comentarios quedaron, así nomás, viviendo en el inconciente colectivo d de una comunidad que lo ensalzó como si fuera un extraterrestre trascendental que nos enseñó a hacer rock a los argentinos y lo que había antes quedó clavado cual mariposa en la colección de insectos de tu ornitólogo vecino (?¡?)...
Pero en tren de tergiversar o sacar de contexto, yo, Roberto Carlos, tu amigo, uno en un millón, me permito una cita "fuera de contexto", "palabras más o menos", pero que sirve a nuestro propósito de esclarecer un poco el misterio, el interrogante de "Cómo se perdió el rock argentino?".
Otro gran referente de arriba del escenario, el Indio Solari, con quien a veces se puede estar de acuerdo o no (oia!, igual que Luca) dijo, hace más de veinte años, para la revista Crisis, que, ante el misterio de una letra, o una imágen críptica o ambigua, debía agregarse más misterio aún, porque si se manifiesta abiertamente que se es puto, drogadicto, facho, anarco, etc, se rompe la magia, el efecto deseado, la "bambalina", esa distancia entre artista y público, con efectos similares a , por ejemplo , un cuadro "explicado" por un crítico o experto. Así las cosas, "si una frase medio fascistoide va acompañada por un gestito homosexual, la cosa cambia..."se tiñe de ambigüedad, aparece el misterio...
Entonces , este mísero escriba intenta abrir tus ojos, oh lector, como para que revises hacia atrás los hallazgos de nuestro rock, la corriente principal, viertas tu comentario sobre la cuestión que estamos DESARROLLANDO...Para que no se entienda que ésto es una verdad consagrada o sin...
Rock edulcorado, rodeado de los mejores ejecutantes, o reviente puro y duro con los mejores en lo suyo también, o las dos cosas, o la delgada línea (oia!) ente uno y otro?
Todos los integrantes de Sumo tocaban muy bien, como los músicos del Bowie de cualquier época, Lou Reed, Iggy Pop; siempre fueron los mejores o al menos los más cotizados del momento (por algo habrá sido -¡Qué frasecita, Roberto!),y "No te lo tomes a todo tan a pecho, que a lo mejor te estás perdiendo algo interesante para vos y/o para todos!?"
Los abandono con un extracto del cantor popularísmo Osvaldo(?¡?) Guaraný, que nos dijo: "Mi caballito querido, EEEsta te pido nomás/ a mí me echaron los perros pero no me han de alcanzar"... Domo arigato.

martes, 19 de enero de 2010

Influencias argentinas de hoy y de siempre.

Trazando una línea de conexión con el rock argentino circa últimos '70 y primeros '80, puede decirse (parcializando, cuándo no?, tal vez porque la música es enorme y generosa como para polarizarla miserablemente), que algunos hechos musicales importantes del mundo anglosajón hicieron profunda mella en esa camada de artistas.
Pásese a mirar:
El último Invisible del Flaco Spinetta estaba teñido de Piazzola (argentino reconocido en el mundo entero), y su etapa posterior (solista en "A 18'del sol" y el primer Jade) absorbían con profundidad un espíritu artístico cercano a Robert Fripp o John Mc Laughlin (sobre todo en la forma de tocar la guitarra de Luis Alberto).
Soda Stereo, GIT, Fito Páez, Miguel Mateos y la primera línea de aquella época tomaban y hacían suyo el sello de artistas new wave como The Police, Elvis Costello, Duran Duran y tantos otros.
Serú Giran abrevaba en las fuentes de un grupo sinfo-rock-moderno italiano (sí, italiano, Premiata Forneria Marconi, ésto reconocido por los mismísimos Charly García y Pedro Aznar), además de cositas de la época como el Return to Forever de Chick Corea, Weather Report (la impronta "alla Pastorius" en el bajo de Aznar) y los elaborados cancionistas Steely Dan entre otros.
Quisiera hacer hincapié en esta última influencia (Steely Dan)para remitirme a un grupo bisagra de aquel momento, que fue Sumo, y en las declaraciones de su cantante, el desaparecido Luca Prodán.
El magnífico Luca, que dejó su estela en nuestro rock, venía de curtir "in situ" la movida punk londinense. Empapado entonces de aquel espíritu, Luca deja escapar, palabras más o menos, que "acá todos querían sonar como Steely Dan", dando a entender que nuestros rockers estaban enceguecidos con ese grupo "blando, decadente y de FM" (que se valía-algo no mencionado por Prodan- de los mejores músicos del momento para tener ese sonido en un disco).
He visto a Sumo en escena muchas veces con Luca al frente y les reconozco una enorme potencia musical, cristalizada por el talento de sus miembros y el brillo de su cantante, y admitiré en estas líneas que al rock argentino le faltaba algo que Sumo vino a traer y dejó como legado: el desparpajo, la alegría, la potencia rockera y mucho más.
Ahora bien, las palabras de Luca debajo del escenario, para una prensa que lo endiosó como un extraterrestre desembarcado de England a la paz de Traslasierra, NO HICIERON NADA BIEN.
Por qué digo ésto? Porque ese reviente y descontrol, aunque fundamentado en actitud y música, tuvo un correlato nefasto en las generaciones que vinieron, confundiendo el "cualquierazgo" con "expresión genuina", los "dos tonitos" enfrentados al "rebusque pretencioso", la "autenticidad al palo" contra "la mesura aburrida de la patota intelectual". Otros giros verbales no se me ocurren. No soy tan fecundo en palabras como cierto periodismo rockero argentino.
Luca estaba rodeado de los mejores de aquel momento, y su verborragia caló hondo en la generación de seguidores que, en pos de continuar esa actitud de "no me importa nada", derivó en pobreza musical, de actitud, de pretensión artística y de tantas cosas más que adolesce nuestro rock actual. Es para pensarlo o para sentarme a esperar que algún chabón venga y me cague a trompadas (si me encuentra). Antes que me pegue, le enrostraré dulcemente una canción de los Iracundos que dice "Porque ya/la lluvia terminó/y el cielo ahora está/azul para los dos". So long, baby.

miércoles, 13 de enero de 2010

Conocés alguna buena banda de rock del interior del país?

Leyendo una nota de Rolling Stone sobre "La mejor banda nueva 2009: Onda Vaga", y haciendo el comentario en el foro de la revista del negocio, se me ocurrió esta nueva entrada para este humilde blog (insisto con lo dicho por Feinmann -José Pablo-: "Hoy cualquier pelotudo tiene un blog").
El escriba de RS, Humphrey Inzillo, arranca con calificativos laudatorios para con esta bandita, una más de las que aparecen como los GRANDES referentes actuales de nuestro rock nacional. Dicha adjetivación nos sugiere una estimación monetaria por palabra (debe haber un interés oneroso en "manijear" tanto a tanta banda pedorra, por lo que empezamos a ponerle precio a los adjetivos, como una vez dijimos en una entrada anterior).
"Adorable" ($50), "revolución sensible" ($70 por palabra), y si seguimos así, Inzillo ya tiene para la cuota del cero Km.
Podrán enojarse muchos con el caracter agreta y bardero de este espacio, pero insistiremos y, es más, abriremos un espacio informativo, de intercambio, sugerencia para que bajen música de la red y escuchen alguna otra cosa que de seguro será mejor que las porquerías que ocupan centimetraje en la revista RS.
Hagamos también la salvedad de que Onda Vaga, o Él mató un policía..., o Hijos del Oeste, viven en Baires, y mál que nos pese a muchos, Dios es porteño.
Pero hay músicos, artistas, bandas, que no tienen la gracia de Dios de vivir en la Capital y hace años que vienen trabajando y difundiendo lo suyo a puro huevo. Estaría bueno preguntarle a Humphrey Inzillo o Roque Casciero si conocen a Juan Terrenal o Armando Flores, Eruca Sativa o Los Cocineros, varias bandas cordobesas que se me ocurre livianamente, hace años que vienen haciendo mejores cosas que las "bandejas antes mencionadas". Ni se deben acordar, porque de seguro cubriendo los festivales del interior, dichos grupos son "forreados e ignorados" prolijamente por las productoras y la prensa, en detalles que ocuparán seguro otra entrada.
Ahí aparecería otro argumento para retarme: ¿Alcanzan, Roberto, estas bandas que mencionás, el nivel industrial, comercial y de representatividad mínimo? Moviéndonos con los parámetros porteños, yo diría que SI (varios discos, trayectoria, experiencia y seguidores). ¿Salen de Córdoba, Roberto, y los conocen? Y sí, pero si hacemos la pregunta inversa, en Mendoza, Rosario, Neuquén, o Tucumán, a Onda Vaga ni los registran, el polícía motorizado se quedó sin nafta antes de pasar la General Paz, los Hijos del Oeste los tapó el viento y así.
Es lo que viene pasando hace mucho, pero dada la decadencia actual de nivel que tienen los grupos que SÍ figuran en las revistas, la parcialidad y bajeza de parámetros por parte de los cronistas, y la venalidad -e improvisación en muchos casos- de los empresarios del interior, todo conforma un combo terrorífico y se avizora un futuro peor aún.
El optimismo me embarga en un día como hoy y es por eso que invito a los visitantes de este blog a mencionar grupos del interior -o no, para no caer en el unitarismo que tanto criticamos- que remuevan el avispero en su lugar, que "pintan su aldea", que hacen su aporte y mantienen viva la llama de una música con historia.
Esperando sus aportes, los dejo con un adagio del mexicano José Alfredo Gimenez, llevado al vinilo exquisitamente por María Marta Serra Lima: "Por eso aún estoy/en el lugar de siempre/en la misma ciudad/ y con la misma gente..." Ce vediamo dopo.