Hace poco en un blog de un periodista amigo, el tipo hablaba del Oscar para "El secreto de sus ojos". Decía que todo bien con la peli hasta que aparece alguna referencia sobre la dictadura. En Facebook, una campaña propone sacar la foto de uno y poner la silueta FB solamente, acompañada en algunos casos de la leyenda "Nunca más".
Siempre el rock argentino se acercó peligrosamente a un indeseado perfil reaccionario, sea por descuidadas opiniones de protagonistas, peligrosas y anómicas actitudes del público, o posturas de ninguneo o de "yo no fui" ante posiciones comprometidas o mea culpas escabrosos.
Humildemente quiero decir, sin ofender a nadie, que mi posición está del lado de la libertad, con, justamente, libertad para elegir.
Eso, me hace refutar a conciencia el comentario de este periodista en su blog, ya que si hay películas de época, ambientadas en nuestra historia reciente (últimos 30 o 40 años), no se puede obviar la Dictadura, por sangriento e indeseable que haya sido ese período para nosotros. Al final, un rock argentino enfrentado al terror azul, o verde oliva, que en medio de tanta muerte aportó buena cantidad de creatividad y grandes artistas, no debería soslayar el entorno en el que se movió y creció, para, de esta forma, seguir persiguiendo y proponiendo la libertad creativa y de pensamiento.
Luego a uno lo bombardean con cosas como "Memoria completa" y "Cárcel también para los que ponían bombas", abonando la postura de Cecilia Pando por ejemplo, que, como buena esposa de milico, dice que no fueron 30 mil sino cinco o siete mil...Claro, de los combatientes, está probado que no dejaron ni uno vivo, pero se cargaron a 25 mil más por las dudas.Y la aparición de dinosaurios como Abel Posse hace poco, con sus declaraciones de alhaja bien guardada, y el genocida Menéndez citándolo como uno de nuestros "valiosos" intelectuales, no hace más que confirmar una sola consigna: RECONCILIACIÓN LAS PELOTAS. LOS QUIERO PRESOS. A TODOS. Y que no mueran en su cama como abuelitos cariñosos ni se los vea en el balcón regando las plantitas.
Paralelamente, ésto del Facebook da para otra cosa: poner la siluetita en el aniversario del Golpe del 76 no aporta nada al futuro ni a la vida. Me viene a la memoria la anécdota de un amigo treintañero, acerca de una chica que conocieron con su barra, que estaba "superinformada, leída, además de fuerte", que luego de coincidir en poetas, escritores y músicos, le preguntó a otro presente en la reunión: "¿Así que sos hijo de desaparecidos? ¡Qué bueno!".
El vacío de contenido está siempre cerca en estos tiempos en los que al mismo rock argentino, antes glorioso y hoy devaluado por muchas cagadas de sus actuales actores, se lo ha ido vaciando de su valor simbólico. ¿De qué sirve recordar así a tantos muertos, que, claro, murieron porque eligieron pelear por un país mejor y hoy serían clase dirigente, mucho mejor por cierto de la que hay?
Yo los quiero recordar en mi puesto, bien plantado y que se sepa qué soy y de qué lado estoy. Ese es mi homenaje, mi elección y mi signo. La vida que va hacia adelante y el futuro. "Mañana es mejor" dijo el Flaco Spinetta, y creo que "toda esa sangre alrededor" tiene hoy al menos una democracia y una libertad por la que se lucha día a día. Ta luego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario