Siguiendo la delicada avalancha de noticias sobre el último show de Viejas Locas, acaso porque es desagradable y triste, y trágico y grosero lo ocurrido y expuesto en la Argentina de hoy día, quisiera emitir mi humilde opinión en este blog (cualquier pelotudo tiene un blog, lo dijo José Pablo Feinmann, así que esta opinión debe tomarse como de quien viene y no tanto como un bardeo rastrero al rock rastrero -perdón, quise decir chabón).
Voy a obviar la inseguridad, la falta de respuesta e ineficiencia estatal, la interna policial en Buenos Aires (la policía Federal y la otra, la de Mauricio...en sintesis, un aparato represivo no desmantelado), el previsible show espantoso y falto de profesionalidad al que Cristian Alvarez tiene acostumbrados a sus fans -que garparon 100 mangos para ver una cagada garantizada desde los primeros anuncios de reunión de VL.
Tampoco voy a hablar desde la "crispación y la confrontación" que dan cuenta los medios: la derecha está sacada, el rock chabón está sacado, el Gobierno está sacado, el público está sacado, la Policía está sacada, la barra brava de Velez está sacada, la sociedad está sacada y esta nota debería llamarse THE SACADOS y no como acusa el título...
Sólo voy a tratar, humilde y tranquilo, de dar cuenta de lo ocurrido levantando cosas de la web, como para que quien clickee ésto, se quede con otra opinión de la que anda imponiéndose por ahi.
En aquel previsible rock espantoso y precario que todos querían escuchar por los cien topesis que garparon (por esa plata me operaba Favaloro), hubo ciertos protagonistas: uno es Pity Alvarez, que no salió a decirles aunque sea "por ahí te pudras" a sus golpeados fans, que no pudieron entrar a escucharlo ladrar (como sí lo hizo por ejemplo, el Indio Solari cuando ocurrieron los disturbios de Olavarría y Mar del Plata), tal vez porque no quiso, no pudo, no supo, o estaba muy ocupado contando el billete, o tal vez todo junto...
Otro protagonista es la organización, de la que todos hablan pestes y apuntan como uno de los pilares del bolonqui. Que las bengalas otra vez, que la falta de control en el ingreso, que no te revisaban, que podía entrar cualquier cosa, etc, etc. No es casual encontrar paralelismos entre lo ocurrido en 2004 en Cromagnon, ya que Callejeros-oia, otra banda chabona-también acusó síntomas efectivos de ineficiencia, desidia y desorganización, pero eso sí, una abultada caja al final del "show"...
Párrafo aparte merece el "pseudo periodismo", el mismo que colocó a VL en un podio que no merece por su pobreza musical y falta de ideas, su atemporalidad simplona y grasa. Esa Prensa que no escatima adjetivos y a la que cada vez que veo una nota de ensalzamiento a rockers pedorros como Toti Iglesias, Callejeros o el sempiterno Alvarez, me dan ganas de ponerle precio a cada adjetivo exagerado.
Dicha prensa, en la cobertura del show, parece "fogonear" irresponsablemente a los fieritas que tiraban botellas a la cana, volteaban vallados y provocaban avalanchas para pasar sin entrada (algo que siempre pasó, pero hoy es un comportamiento típico porteño, ya que piensan que viven en otro país, más acá de la Gral Paz), preguntándose si era necesaria tanta policía, infraestructura y represión. La nota de Rolling Stone firmada por Javier Sinay da cuenta de un detalle inusitado: la revista del negocio, además de "orientar" la opinión pública con notas laudatorias inmerecidas (periodismo mercenario que le dicen), también enciende y respalda comportamientos cavernícolas(!?)
Por último, quisiera hablar del público chabón: sí, pebete, pebeta, ese público que va a los recitales de tu banda favorita sin un peso, a ver si se cuela, manguea, vive gratis, se revienta la cabeza antes del show y se gasta la guita en otra cosa que no es la entrada; esa gente que va a provocar a la policía en nombre del "aguante", que desconoce a la autoridad por eso de "rati puto" y no porque, ponele, hay un aparato represivo sin desmantelar o corrupción policial, o inseguridad, o "zonas liberadas", o todo lo que sí se le puede achacar racionalmente a la Institución, con sobradas pruebas...
Ese público que, dudosamente lucharía por un mundo o una sociedad mejor, es el que intentó meterse sin entradas al show y desató la represión policial. Ese público, el mismo de las negligencias en Cromagnon, el que dejaba los bebés en el charco de pis para ir a rockear, el que prendió bengalas en un lugar cerrado, el que festejó la absolución de Callejeros en la cara de los padres de los muertos.
Ahí quedaron entonces, un chico de 17 años, que quiso entrar con su ticket y sus amigos, en coma irreversible, una policía represora, unos empresarios ganando una torta de guita, unos mediocres y precarios rockers que se dieron el gusto de tocar "a lo grande", un público chabón que se victimiza y niega lo que provoca con su actitud sociópata y lumpen.
No quisiera por este medio, aparecer como un burgués asustado ante tanto descontrol, inseguridad y barbarie, porque es lo más parecido a un fascista (lo dijo Bertolt Brecht y todo), pero es más de lo mismo, lo que se deja de hacer, y lo que va desvirtuando al rock, a la música, a la actitud rocker, a nosotros como país o sociedad, es la falta de educación, de huevos para decir "acá me equivoqué", de contenidos serios, de "verdadera" libertad, de enfoque, de responsabilidad. Lo demás es "sólo rocanrol" pedorro y barato...
Leí todas las entradas de tu blog, comparto mucho de lo que decís. Pero qué me queda a mi? tengo 23 años y no se si es por joven, idealista, ingenua o simplemente boluda, quiero creer que no todo está perdido, que puede haber algo bueno entre tanta mediocridad. Te noto muy pesimista, lo entiendo, sobretodo, después de un fin de semana como el que tuvimos. Es más, me cuesta pensar en grandes bandas nacionales que triunfen (no hablo comercialmente) sino que trasciendan, que innoven, que sorprendan... no se, repito, yo quiero creer que hay algo mejor, seguiré esperando a que aparezca...
ResponderEliminarPaz, gracias por escribir. Te contesto con una frase de Charly: "El problema no son los viejos ni los pendejos, sino los del medio". Claro que los más jóvenes tienen crédito, ya que es otro momento, otra realidad...Otro más, el Flaco Spinetta lo dijo: "Aunque me fuercen yo nunca voy a decir/que todo tiempo, por pasado, fue mejor: mañana es mejor"... Que así sea, por más que aún no aparezca el que me conmueva de verdad...
ResponderEliminarbandas excelentes hay, quizas el entorno del pais no ayuda, este rock da lugar y comida a empresas que hace cerca de 30 años atras ignoraban olimpicamente este movimiento.
ResponderEliminarCiertos musicos tendrian que llamarse a retiro momentaneo y reflexionar sobre lo que dicen. Pero con el billete en la mano es muy dificil ponernos de acuerdo.
del aldo del periodismo de rock tb hay responsabilidad, los medios de rock son complacientes casi siempre, cero autocritica, se las saben toda y lo que quieren es acreeditarse para los shows y tene r cds gratis. Porque crees que Capusotto hace lo que hace?...el hecho comunicacional de la retroalimentacion se contamina, se diluye y se pierde a mitad de camino y uno vuelve a las fuentes,,, el Carpo ya lo habia dicho en su ultimo Cosquin Rock, "hay mucha gilada por ahi"...
Ok, mono, nombrelas, así las escuchamos. Porque creo que debe haber, y no sé por qué me parece que NO están en Buenos Aires, pero Dios es porteño...
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